¿Estás a dieta? Si es así, es que quiere o lo necesitabas, así que lo único que se puede hacer en este caso es mandarte todo el ánimo del mundo para que tengas la fuerza de voluntad suficiente para cumplir con la misma. Es lo que te va a hacer disfrutar de la máxima salud y de una buena imagen corporal. Como sabemos que, en ocasiones, seguir las indicaciones de esta alimentación pautada es complicado, queremos hablarte de si nunca puedes salirte de la misma. ¿Cuándo te puedes saltar la dieta? Hazlo lo menos posible, pero ten en cuenta algunas de estas excepciones. ¡No va a pasar absolutamente nada!
Te puedes saltar la dieta. ¡Elige el momento!
- Evento especial: Es normal que surjan algunos actos en los que se pueden hacer excesos. Son poco habituales y merece la pena disfrutarlos al máximo. Si eres un amante de la comida, no pasa nada porque des rienda suelta a tu pasión ese día en concreto. Ahí puedes comer de todo. Posteriormente vuelves a tu dieta y nada raro habrá ocurrido. Por eso, si tienes alguna comida familiar por motivo de un cumpleaños o de cualquier otra celebración, no tengas dudas y acude a ella con la idea de comer lo que haya. Te valdrá para despejar. Ocurre lo mismo con las bodas o con cualquier celebración del trabajo. Son episodios únicos que tienes que vivir de la mejor manera. Además, siempre puedes evitar algún detalle, si padeces alguna intolerancia.
- Tras mucho ejercicio: Aquí también te puedes saltar la dieta. Si por cualquier motivo has realizado una práctica deportiva en la que has hecho un gran esfuerzo y has consumido una muy buena cantidad de calorías, es el momento de que tengas que alimentarte de otra manera. ¿Por qué? Porque tu organismo necesita volver lo antes posible a los niveles que tenía antes. Necesitas una ingesta más excepcional, que sirva para dar al cuerpo los nutrientes necesarios. Ten en cuenta que el proceso de recuperación tras hacer deporte es clave para que te puedas encontrar bien de nuevo. Una vez que te has estabilizado, es el momento de que continúes con tu dieta. Como ves, hay ocasiones en las que resulta hasta necesario cambiar la alimentación.
- Con un premio: Según lo estás leyendo, probablemente te parezca raro lo que te estamos contando, pero tiene mucho sentido. Lo mejor para que una dieta resulte bien es fijarse pequeños objetivos con respecto a alcanzar un peso determinado por fases. Pues bien, cuando llega el momento en el que cumples con algo de lo que te has marcado, te puedes saltar la dieta. Es una especie de premio que merece la pena. Sin pegarte un atracón desmesurado, puedes comer algo de lo que más te gusta. Date un capricho y te sentirás muy bien. Siempre estarás a tiempo de recuperar la alimentación sana nada más terminar con este placer.
- Por salud mental: Seguir una dieta es algo que causa un importante desgaste a muchas personas. ¿Por qué? Porque tienes que hacer un esfuerzo para no saltarte ningún paso, a la vez que sabes que, probablemente, tendrás que comer algunos alimentos que no te gustan. Además, la obsesión por cumplir con los objetivos fijados también te va generando una importante tensión. Todo esto afecta a tu mente que, poco a poco, se puede ir ensuciando y debilitando. Si ves que estás cayendo en estrés o ansiedad, es el momento de que te salgas de la rutina de esa dieta sana y equilibrada para liberarte. La salud mental es de vital importancia, así que no dudes en cuidarte. Tú eres quien mejor se conoce y seguro cuando sabes tomar otra dirección en un momento determinado.
Ya sabes que te puedes cuidar, sin falta de que te unas a la rigidez más absoluta a la hora de alimentarte. Se pueden hacer las cosas bien sin renunciar a todo.