La vida útil de los alimentos es el tiempo durante el cual un producto conserva sus propiedades originales de calidad, sabor y seguridad para el consumo. Este periodo varía según el tipo de alimento, su proceso de producción, las condiciones de almacenamiento y su envasado. Comprender este concepto es esencial para garantizar una dieta segura y minimizar el desperdicio alimentario.
Desde Biblioteca Rudiano nos gustaría abordar un poco más en profundidad este tema, ya que, en los últimos años, hemos asistido a cierto debate a su alrededor, escuchando que algunos productos o alimentos «no caducan». ¿Eso es cierto? Vamos a verlo.
Lo primero de todo, existen actualmente laboratorios de análisis de alimentos que son los encargados de, entre muchas cosas, llevar a cabos estudios de vida útil de los alimentos, tanto acelerados como en tiempo real. De esta forma, disfrutamos de muchísima más información para nuestra seguridad y tranquilidad.
Factores que determinan la vida útil de los alimentos
- Tipo de alimento
Alimentos frescos como frutas, verduras, carnes y pescados tienen una vida útil corta, que puede extenderse mediante refrigeración o congelación. En contraste, alimentos procesados como cereales, conservas o productos deshidratados suelen durar más tiempo debido a los tratamientos que reciben. - Método de conservación
- Congelación: Extiende la vida útil al reducir la actividad microbiana.
- Enlatado: Protege de agentes externos y conserva alimentos durante meses o años.
- Deshidratación: Al eliminar el agua, se inhibe el crecimiento de microorganismos. Se trata de uno de los métodos más eficaces para alargar la vida útil de los alimentos.
- Envase y etiquetado
Un correcto envasado protege al alimento de la luz, el oxígeno y la humedad. Además, la fecha de caducidad y la de consumo preferente ayudan a identificar cuándo un producto es seguro o cuándo es mejor consumirlo para disfrutar de su calidad óptima.
Diferencia entre fecha de caducidad y consumo preferente
Ahora bien, es muy importante diferenciar estos dos conceptos, ya que todavía hoy en día generan grandes confusiones:
- Fecha de caducidad: Aplica a productos perecederos, como lácteos o carnes, y señala el último día seguro para consumirlos.
- Consumo preferente: Indica el periodo en el que el alimento conserva su mejor sabor y textura, pero puede ser seguro más allá de esta fecha si se almacenó correctamente.
La vida útil de los alimentos es clave para disfrutar de una alimentación segura y sostenible. Estar atentos a las fechas y seguir buenas prácticas de almacenamiento nos ayuda a reducir el desperdicio y optimizar nuestra despensa.