Cursos intensivos de idiomas en el extranjero

Aprovecha tu viaje para hacer un curso intensivo de idiomas

Son muchos los jóvenes que deciden pasar una temporada en un país extranjero para aprender su idioma nativo. Ya sea inglés, francés, alemán o chino, soltarte a hablar estas lenguas es mucho más fácil si pasas un tiempo alojado allí.

De todas formas, no hace falta que te plantees esto en términos estrictamente académicos ni que implique pasar un gran periodo en el país cuyo idioma quieres aprender. Basta organizar una escapada vacacional un poco más larga de lo habitual y plantearla como una gran oportunidad para aprender ese idioma que tanto te interesa. A través de cursos intensivos tendrás tiempo para disfrutar de tu viaje, hacer turismo y aprender un idioma, ¿qué más puedes pedir?

Cursos intensivos y turismo: combinación ganadora

Realizar un cursos intensivos de idiomas en un país extranjero cuando estás realizando un viaje turístico es positivo desde todos los puntos de vista. Los países europeos se prestan especialmente a esta combinación.

Y hoy te vamos a recordar algunos de los muchos beneficios que tiene apostar por esta opción en la que puedes combinar turismo con aprendizaje.

Dile adiós al miedo

Si eres estudiante de otro idioma, habrás experimentado en tus propias carnes lo difícil que resulta soltarse a hablar en un idioma que no es el materno. El pudor, el miedo a hacer el ridículo, el no saber cómo decir algo… son algunos de los factores que nos paralizan y nos impiden hablar en un idioma que muchas veces dominamos más de lo que creemos.

Cuando viajas a un país extranjero te verás envuelto en una gran cantidad de situaciones cotidianas imprevistas que te obligarán a conversar en ese idioma, lo que te hará perder el miedo, ganar en fluidez y olvidarte de una vez por todas de aquellos aspectos psicológicos que tanto suelen frenarnos. Si a esto le unes que estarás recibiendo clases intensivas que puedes poner en práctica en tiempo real, los progresos que experimentarás te sorprenderán.

Contacto directo con el acento

Nada mejor que estar rodeado de personas nativas del idioma que estás estudiando para captar su verdadero acento y corregir, sin apenas darte cuenta, aquellos vicios adquiridos durante el aprendizaje de la pronunciación de este idioma.

Del mismo modo que tu acento mejorará estando en el extranjero, lo hará en mayor medida si aprovechas para realizar un curso intensivo del idioma. Además, tu oído también se acostumbrará al acento original y cada vez entenderás con mayor facilidad lo que antes te costaba horrores. Como estás acostumbrado a escuchar grabaciones o ver películas en versión original pero no a escuchar hablar a la gente de la calle, una pequeña temporada en un país extranjero se convertirá en el mejor listening que puedes realizar.

Aprende el idioma real

Otro aspecto que debes tener en cuenta es el hecho de que, aunque hayas acudido a una academia con profesores nativos que te enseñan una lengua viva, lo cierto es que hasta que no te ves en situaciones y contexto reales en los que se usan ciertas expresiones y palabras, no llegas a comprenderlas y entender su uso verdadero.

En este sentido, aprovechar una pequeña estancia en el extranjero para hacer turismo pero también para perfeccionar el idioma te ayudará a conocer la lengua tal cual se habla, con las expresiones coloquiales del día a día, con sus frases hechas y con las connotaciones reales de muchas palabras utilizadas en su contexto cultural.

Cursos intensivos para hacer turismo y amigos

Y ya por último, queremos resaltar el gran valor que combinar un viaje turístico con el aprendizaje de idioma tiene a nivel vital. Puede parecer incompatible pensar en un viaje de placer y en realizar un curso pero te aseguramos que es una forma perfecta de disfrutar de unas vacaciones de 10-15 días.

En primer lugar porque conocerás personas que te propondrán planes de los que no vienen en las guías turísticas, conociendo otros aspecto del país en el que estás. Se trata de una experiencia única e irrepetible que te hará crecer como persona a la vez que te ofrece la oportunidad de conocer lugares nuevos, vivir momentos únicos y, cómo no, conocer a otras personas, muchas en tu misma situación. Es un plan perfecto para las personas que viajan solas y se asientan en una ciudad durante unos días.